Valle del Jálama, Sierra de Gata.
Hizo un día espléndido para viajar en moto e hicimos algún tramo menos de los previstos; las paradas, la conversación, el paisaje,... Total, que el recorrido de la Sierra se limitó a uno de sus valles; eso sí, el más bonito. De entre sus pueblos destacan los que sus habitantes llaman "us tres lugaris": Valverdi do Fresnu (Valverde del Fresno), As Ellas (Eljas) y San Martín de Trebellu (San Martín de Trevejo). El valle en cuestión es el Val do Xálima (Valle de Jálama), aunque no mucha gente lo conoce por su nombre.
Los entrecomillados están puestos para destacar que en este sitio se habla una lengua peculiar llamada "la fala" y dentro de ella se distinguen tres formas de hablarla: el valverdeiru o chapurrau en Valverde, el lagarteiru en Eljas y el mañegu en San Martín. Y que no se piense que son hablares muertos, no, todo lo contrario, su uso es cotidiano, se enseña en las escuelas, las calles están rotuladas de esa forma y en una gasolinera nos atendieron hablándolo, aunque, quizás pensando en que no los entenderíamos, intentaron hablar en español, pero casi no les salía y el resultado fue una curiosa mezcolanza.
Ejemplo del mañegu en San Martín de Trevejo:
Como dije, la ruta se limitó a esos "tres lugares" más un descanso en Trevejo, en las faldas de su imponente castillo. A destacar, las carreteras de enlace entre los pueblos, aunque, una vez más, el navegador me confundió. Es que, a veces, la tecnología tiene que ser suplida por otras formas más tradicionales de navegación; en este caso, una amable vecina de San Martín de Trevejo nos puso en la buena ruta de una manera muy gráfica. Eljas está en una pendiente, se ve desde lejos y conforme el viajero se acerca intuye las empinadas cuestas por las que tendrá que andar dentro de la población. San Martín de Trevejo es como era antes; el paso por la Plaza Mayor es obligado y el paseo por sus calles adyacentes también, por supuesto. Trevejo es un pueblecito de como los de los cuentos, con castillo incluido; se recorre rápidamente, pero tarda en olvidarse. Acebo conserva una típica arquitectura y en él esta la "Taberna El Polaco", donde tres vinos con sus tapas nos costaron 1,50€ en un viaje anterior (hace un año). Hoyos, Villamiel, Gata,...su entorno, su arquitectura popular, su gastronomía típica, la conversación fácil con la gente,... ¡qué más decir!
Castillo de Trevejo (foto de otra ruta)
También recorrimos una carretera hasta ahora desconocida, la que une Valverde del Fresno con Navasfrías, en Salamanca. Es un espectacular puerto con unas impresionantes vistas al valle y donde es el punto inicial de nuestro recorrido.
Añadir, además, como propuesta de viaje, que junto a esta zona están las de Las Hurdes, Cáparra y el Valle del Ambroz, merecedoras de un viaje de varios días.
Saludos.
Preciosa ruta dónde se respira, algo de Cáceres de Salamanca y de la vecina Portugal. Me encantó. Gracias
ResponderEliminargRACIAS A TÍ POR PASARTE Y COMENTAR. sALUDOS.
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